Madrid, de luto, cancela la inauguración de la muestra del legado de la Casa de Alba

La muerte ayer de la joven María Teresa Alonso, quinta víctima de la avalancha del Madrid Arena, empañó el que iba a ser uno de los mayores acontecimientos artísticos y sociales de la temporada en Madrid: la inauguración de la exposición «El legado Casa de Alba», prevista para las siete de la tarde. Apenas una hora antes, el Ayuntamiento de Madrid anunció que se había decretado luto oficial y, por tanto, se cancelaban todos los actos oficiales en la capital, incluida la inauguración de la muestra. Una veintena de personas, vestidas con sus mejores galas, esperaban a entrar en la exposición, informa Marina Pina. Apenas treinta minutos antes de dar comienzo el acto supieron que se había suspendido. «Ha sido todo muy repentino, pero ya nos hemos coordinado con todas las partes y estamos avisando a los invitados», explicaban desde el Ayuntamiento. Pero era demasiado tarde y al final tuvieron que abrir las puertas para que los invitados pudieran visitar la muestra! . Por parte de la Casa de Alba acudió Cayetano Martínez de Irujo para dar las explicaciones pertinentes a dichos invitados. Sí pudo celebrarse, al menos, el miércoles por la noche en el Palacio de Correos una cena de gala, ofrecida por la Fundación Casa de Alba a grandes coleccionistas nacionales e internacionales y destacadas personas del mundo de la cultura. Por parte de la familia Alba, el duque de Huéscar, el conde de Salvatierra —también su exesposa, Genoveva Casanova, relaciones públicas de la muestra— y el hijo de Jacobo Siruela. Entre los invitados, Jesús Posada, Ana Botella, Fernando Villalonga, José Lladó, Ana Gamazo, José Pedro Pérez-Llorca, Gonzalo Anes, Marcelino Oreja, José Manuel Blecua, Enrique de Ybarra, Leopoldo Rodés, Borja Baselga, Gabriele Finaldi... También, representantes de destacadas instituciones culturales neoyorquinas, como Mitchell A. Codding, director de la Hispanic Society of America; Xavier Salomon, del Metropolitan Museum! , y Emilio Ambasz, del MoMA.El segundo, ideando un montaje muy! visual: distintos colores simbolizan los principales protagonistas y los grandes acontecimientos históricos. Así, por ejemplo, plata y azul para los Álvarez de Toledo, blanco y rojo para los Carpio, azul, rojo y oro para los Veragua y los Berwick... Todos ellos se fueron uniendo, a lo largo de la Historia, a la Casa de Alba. El color gris acero, para el Gran Duque, amarillo para el emperador Carlos de Austria, verde para los Estuardo, granate para los emperadores franceses... Y es que esta exposición no es una mera acumulación de obras de arte y objetos (la mayoría se muestran al público por primera vez), sino que nos cuenta muchas y apasionantes historias.

Fuente de la Noticias: Noticias de España