viernes, 30 de noviembre de 2012

De la promesa a la realidad

La decisión del Consejo de Ministros de este viernes de dejar a más de 8,9 millones de pensionistas sin la paga por la desviación del IPC se suma a otras medidas, como la subida de impuestos -tanto del IVA como del IRPF- y al recorte de prestaciones, que no figuraban en el programa del PP. PENSIONES En diciembre de 2011, Mariano Rajoy anunciaba que habría recortes "en todo" menos en las pensiones. Ocho meses después, en agosto, el mensaje se fue matizando: El Gobierno no tiene "intención" de bajar las pensiones, dijo en agosto. Ya en septiembre, añadía: "No tocaremos las pensiones en este momento". Este momento ha llegado este viernes, cuando el Ejecutivo ha optado por no subir las pensiones lo suficiente para compensar el IPC del 2,9%. El PP aduce, por el contrario, que sí lo hacen, y que por tanto cumplen el programa "a rajatabla". A la no revalorización de las pensiones, con su consiguiente pérdida de poder adquisitivo se suman las medidas aprobadas en Sanidad -los pensionistas deben pagar 8 o 18 euros al mes por sus recetas, hasta ahora gratuitas para todos los jubilados-. IRPF Parecía el 'intocable', pero también se tocó. El Gobierno había insistido hasta ahora en que no subiría el IVA "para no perjudicar el consumo", según dijo la vicepresidenta cuando el Ejecutivo aprobó los Presupuestos Generales del Estado. El propio Mariano Rajoy lo aseguró durante el debate de investidura, el pasado diciembre: "Mi intención es no subir los impuestos porque con las dificultades que están teniendo las empresas y los españoles no me parece lo más razonable". A la semana siguiente, sin embargo, el Consejo de Ministro aprobó una subida temporal del IRPF. "Es dolorosa, pero no había otra opción", justificó el jefe del Ejecutivo en su primera entrevista. IVA Cuando se subió el IRPF, Rajoy volvió a insistir en que el IVA no se tocaría pues se trata de un impuesto que afecta por igual a todos los ciudadanos y supondría una subida de precios. Pocos meses después, esa promesa también desapareció. El 1 de septiembre, sin embargo, entró en vigor una subida de este impuesto, que hizo que el tipo general pasara del 18 al 21% y el reducido, del 8 al 10%. Rajoy lo justificó, asumiendo que era una medida "dolorosa", porque serviría para "pagar la sanidad, la educación, las pensiones y el subsidio de los desempleados". SANIDAD "Creo profundamente en el [Estado de bienestar] y no está en peligro. Creo en el sistema de pensiones, en un sistema sanitario universal, público y gratuito, y en un sistema educativo que hay que mejorar", aseguró el jefe del Ejecutivo en su primera entrevista. Sin embargo, algunos medicamentos y dispositivos sanitarios han dejado de ser gratuitos con el fin de recortar 7.000 millones. La ministra del ramo ha venido insistiendo en que no habría "copago en Sanidad", aunque finalmente sí ha habido copago farmacéutico, tal y como anunció la semana pasada tras la reunión con el consejo interterritorial. Por primera vez, los jubilados tienen que pagar por sus medicamentos (hasta 8 o 18 euros mensuales, según la renta). Asimismo, los trabajadores en activo, que hasta ahora pagaban el 40% de la medicación, pagan más (50% o 60%, según su renta). También hay que pagar por prótesis ambulatorias (collarines, sillas de ruedas, muletas...) y el transporte sanitario no urgente. También se eliminan las tarjetas sanitarias para los inmigrantes irregulares empadronados. En esta reunión también se abordó la modificación de la cartera de servicios sanitarios. Unos grupos de trabajo estudian actualmente las prestaciones incluidas en la cartera básica de servicios con la idea de crear varias categorías (servicios básicos, servicios complementarios...), aunque la idea es que no se suprima ninguno. La medida había sido anunciada por el presidente del Ejecutivo en el debate de investidura. EDUCACIÓN En su debate de investidura, el presidente del Gobierno anunció una reforma educativa. "Promoveremos un bachillerato de tres años", "es preciso extender el uso de las nuevas tecnologías para alumnos y docentes", "hay que establecer un nuevo sistema para atraer a la docencia a los mejores profesionales", aseguraba. La realidad de los números ha dejado otras medidas en Educación: el recorte del 21% en los presupuestos llevó a la desaparición de programas estrella del Ejecutivo socialista, como el programa "un portátil para cada alumno". Poco después, el recorte de otros 3.000 millones ha llevado a otros anuncios: subir temporalmente un 20% el máximo de alumnos por clase de la educación obligatoria, fijar la carga lectiva del profesorado en un mínimo semanal de 25 horas en infantil y primaria y 20 en el resto de enseñanzas no universitarias o ampliar las tasas universitarias. REFORMA LABORAL La reforma del mercado de trabajo estaba en la agenda del Gobierno como una de las "reformas estructurales" necesarias: "Es imprescindible llevar a cabo una profunda modernización de la legislación laboral, al servicio de la creación de empleo que apueste por una mayor estabilidad, una mayor flexibilidad interna en las empresas y que considere la formación como un derecho del trabajador". En febrero, el Gobierno aprobó por decreto ley su "agresiva" reforma, entre cuyas novedades más importantes está el abaratamiento del despido, que se realizará por diferentes vías. Tal y como previo el presidente, la reforma laboral "le costó una huelga". Y no ha sido la única. Nada se ha sabido sin embargo de otro de los planes de Rajoy para "fomentar la eficiencia del mercado de trabajo": trasladar los festivos al lunes más cercano. SECTOR PÚBLICO Otra de las grandes "reformas estructurales" planteadas por el presidente del Gobierno en su debate de investidura es el "redimensionamiento del sector público y del personal a su servicio". Tal y como avanzó entonces, el Ejecutivo ha congelado el sueldo de los funcionarios y la tasa de reposición de las plantillas y el incremento del horario laboral de los funcionarios. También ha puesto en parcha la anunciada "reestructuración y supresión de Organismos Autónomos, Agencias y otras entidades públicas" que llevó a la extinción de 24 sociedades mercantiles estatales, la desinversión en ocho sociedades y la liquidación de otras 13. ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Esta semana se aprobaba en el Senado la que Rajoy definió como "la primera Ley que aprobaremos, la primera piedra de nuestro proyecto reformista". La Ley de Estabilidad Presupuestaria exige a todas las administraciones tener un déficit cero en 2020. "No dudaremos en intervenir a quien incumpla el déficit", advirtió el ministro Montoro a las Comunidades. Sin embargo, por ahora los mercados siguen presionando. Consideran que el Gobierno sigue sin abordar los problemas del gran monstruo autonómico.

Fuente de la Noticias: Noticias de España

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