El ala dura del PP catalán exige a Camacho romper con CiU en todos los ayuntamientos

“Es un gravísimo error no aprovechar la debilidad política de Artur Mas para acabar con él”. Esa es, al menos, la apreciación, de un importante sector del Partido Popular de Cataluña (PPC) crítico con la gestión postelectoral de Alicia Sánchez Camacho, que no quiere medias tintas con el presidente de la Generalitat y que cree que ha llegado el momento de endurecer el discurso, pedir la dimisión de Mas y romper todos los acuerdos de Gobierno en la treintena de municipios en los que ambas formaciones mantienen alianzas. Una estrategia diametralmente opuesta a la mantenida durante la última semana por la líder del PPC y secundada por el propio Mariano Rajoy, que, en opinión de este grupo, solo sirve para alimentar el caladero de votos que tan buen rédito electoral le ha dado a Ciutadans. El grado de oposición y de agresividad de Sánchez Camacho para con el p! residente en funciones de la Generalitat a lo largo de los últimos días no ha ido más allá de la crítica al “fracaso” electoral de CiU en las urnas y de la exigencia de una rectificación total  de sus políticas de cara a la próxima legislatura. La líder del PPC ha obviado en todo momento exigir la dimisión de Mas tras haber perdido 12 escaños en unas elecciones que él mismo había planteado como un referéndum personal, y ha sorteado siempre la pregunta con respuestas muy ambiguas. “Que haga una seria y profunda reflexión ante este gran fracaso electoral”, explicó en la misma noche electoral. De igual forma, Rajoy, que calificó el resultado de CiU el 25N de un “fiasco”, tampoco ha querido opinar sobre si Mas debe renunciar a formar Gobierno. Preguntado expresamente al respecto, Rajoy explicó el pasado martes que! “vamos a seguir colaborando con Cataluña” ! sin entr ar “ni en debates ni en polémicas”.  “El Partido Popular quiere mantener un cierto statu quo”, explican altos cargos del PP catalán críticos con esta tibia respuesta, que consideran completamente desacertada en un momento en el que Ciutadans, el partido de Albert Rivera, ha triplicado sus resultados con un discurso mucho más contundente. De hecho, Rivera ya ha pedido públicamente la dimisión de Mas y ha asegurado que planteará una moción de censura si este no renuncia a presidir el nuevo Govern. “El PP está pasteleando y es una estrategia que no conduce a nada, porque ni da votos ni apacigua a los nacionalistas, que cada día están más agresivos”, explican. Rédito para Ciudatans Este sector considera que los resultados del PP el 25N deberían haber sido mayores en un momento en el que el debate giraba en torno a “España s&iacu! te; y España no” y, sin embargo, la rentabilidad ha ido a parar a manos de Ciutadans. “Hay un estancamiento del PP en un porcentaje de voto del 13%, un resultado modesto teniendo en cuenta que el PP es el partido que gobierna España. En una ofensiva separatista, Ciutadans triplica sus escaños (de 3 a 9) y el PP se estanca”. Rivera ha pedido de forma reiterada a CiU que presente un candidato alternativo a Artur Mas para presidir el Gobierno catalán porque en política “no todo vale” y el presidente en funciones ha puesto “patas arriba” a esa autonomía y tiene que tener una “responsabilidad política”. El líder de Ciutadans se ha propuesto incluso pedir reuniones con los líderes del PPC, Alicia Sánchez-Camacho; PSC, Pere Navarro; e ICV-EUiA, Joan Herrera, para entre todos intentar lograr que CiU proponga un candidato alternativo. Mientras tanto, la s! olución para los críticos del PPC pasa, tambi&ea! cute;n, porque el PP marque distancias con CiU rompiendo los acuerdos de gobierno que ambas formaciones mantienen en una treintena de municipios. Entre ellos, Reus, Castelldefels, Sitges, Cambrils, Roses o Badalona, donde el popular Albert García Albiol se hizo con el bastón de mando gracias a la abstención de CiU. De igual forma, CiU gobierna en la Diputación de Barcelona gracias al apoyo del PPC.

Fuente de la Noticias: Noticias de España