domingo, 4 de noviembre de 2012

Victoria a medio gas

El Real Madrid continuará una jornada más como líder invicto de la Liga ACB gracias a una cómoda victoria en Murcia (64-79). El equipo de Pablo Laso no necesitó lo mejor de sus actores principales para sumar la sexta victoria. Bastaron dos tímidos esfuerzos en ataque y uno constante en defensa para desarbolar a un UCAM Murcia con demasiados agujeros como para mantenerse a flote. Nuevo triunfo y ya son 18 años sin conocer la derrota contra el cuadro pimentonero. [Narración y puntuaciones] Baste anotar que al descanso el partido estaba decidido (24-44) y entre Mirotic, Rudy Fernández y Jaycee Carroll sumaban tan sólo 6 puntos. En una temporada en la que habrá partido de Euroliga todas las semanas, el calendario pondrá a prueba el fondo de armario de quienes se precien de luchar por un puesto en la élite. Hasta ahora el Real Madrid ha demostrado tener piezas de sobra. Y ante el Murcia decidieron "los otros". El equipo de Pablo Laso empezó desacompasado en su medio natural, la carrera. Sin apenas aportación de los habituales en el juego exterior, el Real Madrid apostó por la pintura. En el Murcia, a los pívots que no les falta altura, les falta contundencia, y allí dominaron Mirza Begic y Felipe Reyes. El esloveno continuó con el gran juego de las últimas semanas y el capitán con el de los últimos años. Por más que pasen (y pesen) las temporadas, el pívot cordobés (12 puntos y 5 rebotes) sigue siendo uno de los valores más constantes del baloncesto español. Su brega debajo del aro dejó en evidencia la falta de actitud del UCAM Murcia y ayudó a sentenciar ya en el segundo cuarto. Mientras el equipo de Óscar Quintana fracasaba intentando poner sentido a su ataque (hoy no tocó el mejor día de Josep Franch), el Real Madrid aumentó cómodamente su ventaja. Si en el primer periodo había sido Martynas Pocius, en el segundo fue Sergio Llull quien ofreció apoyo desde el exterior. El escolta balear (11 puntos y 5 asistencias) dejó ver en algunas acciones que aún no está en plenitud física y ejerció de asistente antes de permitirse algo de protagonismo en la segunda parte, con el partido ya encaminado. Y es que tanto bajó la tensión tras el descanso en el Real Madrid que Pablo Laso tuvo que mandar sendas advertencias a sus jugadores en un par de tiempos muertos. El técnico blanco temía que un exceso de relajación pudiera afectar a la forma de afrontar el desplazamiento a Ljubliana y, sobre todo, el compromiso del domingo que viene contra el Bilbao Basket. Pese a todo, la segunda parte apenas dejó un par de destellos de Mirotic y un Murcia demasiado tibio. Se dejó contagiar el Real Madrid, que aun a medio más sumó su sexta victoria de la temporada.

Fuente de la Noticias: Noticias de España

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