Un cristiano liderará el principal grupo opositor en la búsqueda de un Gobierno

El veterano opositor izquierdista George Sabra fue elegido este jueves como nuevo presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal organización de la oposición siria, en su asamblea en Doha. Según informaron los medios árabes, la elección de Sabra, de confesión cristiana y originario de la provincia de Rif Damasco, se produjo después de que se escogiese a los 11 miembros de su Oficina Ejecutiva, entre los que figura el hasta ahora presidente, Abdelbaset Seida. El nombramiento de un nuevo presidente, que además pertenece a una de las minorías religiosas del país, representa un nuevo paso en el proceso de reestructuración del CNS, que celebra desde el pasado domingo una cumbre decisiva en Qatar para afrontar su creciente pérdida de credibilidad. Está previsto que este sábado continúen las consultas con las otras agrupaciones opositoras para analizar dos iniciativas para la formación de un Gobierno interino, según explicó el miembro de la Ejecutiva Ahmed Ramadán. Las opciones Uno de esos proyectos, presentado por el CNS, pide celebrar una conferencia nacional dentro de territorio sirio para formar un ejecutivo provisional que administre la etapa transitoria en Siria. El otro, del miembro del CNS Riad Seif, contempla la creación primero de un nuevo órgano que agrupe a la oposición, incluido el CNS, para posteriormente formar un Gobierno interino. Sin embargo, esos esfuerzos no han conseguido hasta ahora que la oposición siria hable con una sola voz, como reclamó recientemente la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, al alertar al CNS de su pérdida de representatividad. Precisamente ayer, la red de activistas sobre el terreno Comités de Coordinación Local (CCL) anunció que se retira del CNS porque considera que en la reunión de Qatar el grupo ha sido "incapaz de adoptar un plan de reforma global para desarrollar un buen papel de representación política de la revolución del pueblo sirio". La falta de representatividad del CNS, que engloba principalmente a los opositores en el exilio y está muy influido por los Hermanos Musulmanes, es uno de los principales ejes de los debates de esta coalición en Doha. Por su parte, el régimen de Damasco afirmó este sábado que la cumbre que celebra la oposición siria en Doha es una nueva forma de intervención extranjera en Siria, ya que las iniciativas tratadas han sido propuestas por otros países como Estados Unidos. En declaraciones difundidas por la agencia oficial de noticias Sana, el ministro de Información, Omran al Zubi, dijo que recurrir a partes extranjeras y celebrar reuniones bajo su auspicio es "vergonzoso y humillante".

Fuente de la Noticias: Noticias de España