Un buen valor añadido

Ficha Renault Skoda Yeti 2.0 TDi DSG Motor: gasóleo 4 cilindros en línea Potencia máx: 140 CV a 4.200 rpm Par máx: 320 Nm desde 1.750 rpm Cilindrada: 1.968 cc Velocidad máx: 185 km/h Tracción: 4x4 Consumos homologados: 7,6 / 5,8 /6,5 litros Capacidad maletero: 250 litros Dimensiones: 4,25 x 1,77 x 1,40 m. Peso en vacío: 1.550 kg. Combustible: Gasóleo Precio: 30.480 euros El Skoda Yeti es un gran desconocido del mercado, al menos en España, un vehículo todocamino muy robusto y con la calidad mecánica contrastada del grupo alemán Volkswagen pero con un nivel de precios más ajustado que el de su hermano el Tiguan con el que comparte algunos elementos. Es un modelo que está disponible desde los 17.000 euros y que propone tanto variantes con tracción 4x4 como las de tracción delantera, las más vendidas. Y en cuanto a motorizaciones, sus puntos fuertes son los dos motores de gasóleo, el 1.6 de 105 caballos y por encima el TDi de 140 caballos. También se ofrece una variante por encima con el propulsor de 170 caballos. Sin embargo nosotros hemos probado en esta ocasión la versión tope de gama, con el máximo equipamiento mecánico, el motor 2.0 TDi de 140 caballos y al que se añade también un listado con algunas opciones, ! como el techo panorámico que cuesta otros 1.200 euros. Con ello tenemos un súper-Skoda Yeti en nuestras manos. Y aquí es donde yo quería llegar a parar, este Yeti plantea un complicado dilema que en muchos casos los usuarios no llegan a plantearse, pero que deberían hacerlo. Hay dos alternativas que son las más habituales, por un lado adquirir un coche de marca buena y con equipamiento bueno también, y otra que es buscar un vehículo más económico, de una marca de segundo nivel y también con un equipamiento más ajustado. Pero de la misma forma hay otras dos alternativas que normalmente ni tenemos en cuenta cuando estamos pensando qué coche comprar, que es la de comprar un vehículo de marca Premium pero con el equipamiento básico, o la que propugna este Yeti, que es muy extraña, la de una marca un poco inferior, pero con el equipamiento más completo. ! Pues creo que esta es una muy buena alternativa, la de com! prar un coche un poco más básico por marca, pero con un equipamiento completo con el que se pueda disfrutar de él en las mejores condiciones.   Por ejemplo, si uno quiere disfrutar con un Skoda Yeti y busca el motor de 140 caballos, sin duda el mejor aunque la variante 1.6 TDI de 105 caballos también es muy interesante, tiene dos alternativas. Por un  lado el Active que cuesta 23.000 euros, o se puede optar por el Elegance con el cambio DSG, el más completo que tiene casi de todo, por un precio de más de 30.000 euros.     El que opte por la versión que hemos probado en esta ocasión tendrá un buen punto de partida mecánico, porque el motor TDi de 140 caballos es ya muy conocido y está sobradamente probado y premiado, tanto por su funcionamiento como, sobre todo, por sus consumos. El coche con la terminación Elegance, la más cara, incorpora de serie elementos co! mo la tapicería de simil piel, que ofrece un aspecto bastante bueno, aunque los asientos resultan calurosos y en verano no sé si merecerá mucho la pena, la verdad. Igualmente incluye, y eso ya es mucho más interesante, el cambio DSG en su variante de seis marchas. Ya hemos hablado en otras ocasiones de este tema, pero la combinación del motor de 140 caballos con el cambio de doble embrague resulta muy efectiva. Y lo es tanto en carretera, para lo que está pensado básicamente este vehículo, como también cuando se utiliza fuera del asfalto. Esta variante del cambio DSG no ofrece levas en el volante, algo que creo que es un acierto. La realidad es que salvo que uno busque unas prestaciones más deportivas, como en el caso de un Golf GTi o un Scirocco, en general la gente no necesita sacar el máximo rendimiento de un coche. Y en cualquier caso, simplemente con usar bien la presión sobre el! acelerador ya tendremos una reacción más que su! ficiente a nuestras peticiones. En cualquier caso, y si la situación es más comprometida y no conseguimos una reacción rápida del cambio quitando una o dos marchas, siempre podremos gestionarlo con la palanca. Pero en cualquier caso si hacemos una conducción razonable, y este coche no se presta a hacer otra cosa, esta versión 2.0 TDi va más que sobrada.   Por lo que se refiere a sus consumos, las cifras son razonables para las prestaciones que ofrece este vehículo de origen checo. Su consumo homologado es de 6,5 litros en el ciclo combinado pero es que en carretera la cifra se reduce a 5,8 litros. Son cifras bastante buenas si tenemos en cuenta su mayor altura y también su peor aerodinámica, la tracción 4x4 que siempre consume más. Durante nuestra prueba, con más de ochocientos kilómetros de los que por ciudad solo hicimos unos 60 kilómetros, nuestra cifra media se! quedó en los 6,4 litros, que creo que  para lo que es este vehículo es bastante ayustada. Con este consumo y con su depósito de 60 litros, la autonomía estaría por encima de los 900 kilómetros, algo bastante aceptable.   En cuanto al sistema de tracción, es bastante rápido en su accionamiento. Su conductor no tiene que hacer absolutamente nada para que el vehículo cuente con tracción trasera adicional y simplemente en el momento que detecta una pequeña pérdida de tracción parte del par motor se transmite automáticamente a la zona posterior para superar esta situación complicada. Como buen todocamino que es, ofrece una buena capacidad de tracción y como le ocurre a su hermano mayor, el Volkswagen Tiguan, con el que comparte motor y transmisión, no hay ningún botón que permita gestionar de alguna forma la tracción, bloque! ando las cuatro ruedas motrices o algo parecido, como ocurre e! n alguno s todocamino de la competencia. Aquí todo es automático, y su conductor no puede hacer nada por cambiar la tracción. Tan solo una tecla situada en la parte inferior de la consola permite seleccionar el modo “off-road”. De esta forma, con el botón seleccionado se activa las ayudas a la conducción en un modo más campero, en el que se retrasa la puesta en marcha del ABS y el ESP, activándose igualmente el control de descenso cuando comenzamos a bajar por una pendiente pronunciada. Su conductor también puede desconectar el ESP, algo aconsejado solo para arrancar en una pendiente con nieve o hielo, o un terreno muy deslizante. Este vehículo ofrece unas buenas cotas todoterreno, lo que significa que gracias a los ángulos de su carrocería, sobre todo el frontal y el de salida, permite superar algunos obstáculos cuando estamos haciendo una conducción un poco más off-! road. Pero sin duda lo mejor de todo es su buena altura libre al suelo, que con sus 18 centímetros permite evolucionar por las pistas sin demasiados problemas.   Pero conviene no olvidarse de que estamos llevando un coche de tipo todocamino pensado para circular por asfalto, con algunas posibilidades en conducción por pistas siempre que estén en buen estado, pero que en ningún caso es, ni quiere ser, un todoterreno. Pese a ello, gracias a la combinación entre el motor muy elástico de 140 caballos y a su caja de doble embrague se puede superar alguna pendiente más pronunciada o alguna zona complicada. Pero ojo, siempre hay que comprobar con mucho cuidado donde nos estamos metiendo, porque muchas veces los caminos se complican poco a poco y se llega a un sitio en el que es difícil dar la vuelta con el coche y seguir adelante por el camino, poco a poco se convierte en una aventura… pero nuestro Skod! a Yeti, aunque tenga tracción 4x4, no está prepa! rado par a este tipo de aventuras. Este Skoda Yetyi 2.0 TDI Elegance es un todocamino divertido y diferente a todo lo que hay en el mercado, con un habitáculo bastante generoso, muy bien equipado y con un precio elevado por su completo equipamiento, pero más accesible que si buscamos un Volkswagen Tiguan y queremos ponerlo a nuestro gusto sin importarnos el precio.

Fuente de la Noticias: Noticias de España