viernes, 2 de noviembre de 2012

Madrid Arena: seguridad insuficiente

El exceso de aforo se ha convertido, junto con la localización del individuo que lanzó la bengala que desató el pánico, en la principal línea de investigación de la tragedia de Halloween. Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial tienen claro que en el momento de la tragedia en el Madrid Arena había muchas más personas de las autorizadas, hasta cerca del doble. Todos los acontecimientos posteriores sólo se explican a través de esta realidad, que compromete tanto a los organizadores de la fiesta, como a las empresas de seguridad y al Ayuntamiento, propietario del recinto. Las consecuencias penales, pero también políticas, son por el momento difíciles de prever.Más de 18.000 entradas vendidasEl «Thriller Music Park» tuvo tres canales de venta de entradas: 9.600 de ellas a través de internet, aunque con algunas podían entrar tres personas; 6.000 que distribuyó un conocido relaciones públicas de Madrid, y otras 3.000 que vendieron otros compa�! �eros del anterior la última semana, con una oferta de una gratis por cada 25 adquiridas. Además, el Dj Steve Aoki se quedó con 1.000, y hay que añadir las que pudieron obtener los patrocinadores del evento y la propia organización, así como las entradas VIP. Se investiga además si hubo falsificaciones y si alguno de los tiques fue utilizado por varias personas. Por último, hubo también quienes se colaron, en un número que obviamente no puede ser cuantificado. Las fuentes policiales consultadas, una vez analizadas las imágenes, creen que, como poco, en el momento de la avalancha había unas 18.000 personas en el recinto, casi el doble de las 10.600 permitidas; hasta cuatro por metro cuadrado, cuando el máximo razonable es de dos para que pueda haber una cierta capacidad de reacción de los asistentes ante cualquier eventualidad. El Dj, en un momento de la fiesta, dice que son 15.000 los asistentes. El Ayuntamiento dio por buena en principio la cifra de 9.600 ent! radas que dijo haber vendido la empresa organizadora. La Polic! ía Muni cipal dice que nunca tuvo sensación de que se superara el aforo... Los datos, sin embargo, parecen demostrar lo contrario.Choque entre los que entraban y salíanEl Madrid Arena cuenta con 90 cámaras de seguridad, de las que 15 enfocan al pasillo y la zona donde se produjo la tragedia. Las imágenes grabadas demuestran que en el momento en el que el Dj comienza su actuación un gran número de personas ya hacinadas en el pasillo intentan entrar a la fuerza en la pista a través de los dos únicos vomitorios abiertos de los nueve con los que cuenta el pabellón. Pasado un tiempo se produce el lanzamiento de la bengala —en realidad pudo haber varias, además de petardos—, desde una zona más alta y en ese momento otro grupo de gente intenta salir por el mismo lugar. Ese choque de fuerzas produce la caída de los primeros jóvenes en el pasillo, que son literalmente aplastados por el resto. Hay un centenar de personas directamente implicadas y se forma una pila de hasta ci! nco de altura. La primera llamada al 112 se produce a las 4.12; luego, hay otras diez. A las 4.27 todas las víctimas están siendo atendidas. Se dieron datos irrealesLa empresa organizadora, Diviertt S. L., facilitó al Ayuntamiento datos poco fiables, ya que el 26 de octubre comunicó que esperaba unos 7.000 asistentes, cuando solo por internet había puesto a la venta 10.600 entradas. No obstante, los responsables municipales no dan importancia a este asunto y aseguran que el dispositivo de seguridad es el mismo que está fijado para eventos de entre 5.000 y 12.000 personas. Según el documento, de la seguridad exterior —control de acceso— y requisa de elementos peligrosos debían ocuparse 38 vigilantes de Seguriber, la empresa que da servicio allí; de la interior, 75 personas de Kontrol 34 S. L., una firma que, sin embargo, no es especialista en estos temas, según las fuentes consultadas, y que en teoría debía encargarse de que no hubiera aglomeraciones en las z! onas comunes, lo que evidentemente no consiguió. Además, la ! Policía Municipal desplegó a 17 de sus agentes —el Ayuntamiento dice que es lo que corresponde para un evento de alto riesgo—, más un refuerzo posterior de otros 24. También hubo presencia de 80 policías nacionales. Ni se logró evitar la entrada de menores, ni que se introdujera droga en el pabellón y ni siquiera se controló el aforo. Y los agentes municipales, por su parte, tampoco evitaron el «macrobotellón» que se estaba produciendo en el exterior del recinto, como era su responsabilidad. En este sentido, es significativo que muchas de las personas que entraron en el último momento al recinto en estado de embriaguez procedían de ese lugar.Se barrió el pasillo antes de llegar la PolicíaUn detalle sorprendente fue que al parecer los servicios de limpieza procedieron a barrer el pasillo en donde se produjo la avalancha antes de la primera inspección ocular, entre las 6.30 y las 7. En principio, según las fuentes consultadas por ABC, se trata de un detalle sin im! portancia —de hecho se localizó la carcasa de una bengala y restos de cinco petardos—, y consideran que todo apunta a quien actuó así lo hizo sin mala intención.Decenas de interrogadosLa Brigada de Policía Judicial está volcada en una investigación en la que «se va a llegar hasta el final, caiga quien caiga», según las fuentes consultadas. Además del visionado de las cámaras de seguridad, los agentes han interrogado ya a decenas de testigos —una treintena solo el jueves—, que están aportando datos de interés. Muchos jóvenes, tras lo sucedido, se están presentando en dependencias policiales de forma voluntaria. Con estas declaraciones, los informes de la Policía Científica, el visionado de las cámaras y otras gestiones se espera llegar hasta el fondo del asunto.Revisión de licenciasLa última pata de la investigación es la revisión de las licencias, de los contratos y, por supuesto, la comprobación de que el Madrid Arena cumplía todas las medi! das de seguridad. No se ha encontrado de momento irregularidad! alguna y lo único reseñable es que la empresa organizadora había estado involucrada en unos 50 litigios y tiene, o tuvo, deudas con la Seguridad Social. Esto no afectaría al caso, ya que el titular del pabellón es la empresa municipal Espacios  y Congresos, y los contratos que firma con sociedades privadas se rigen por la ley mercantil.

Fuente de la Noticias: Noticias de España

No hay comentarios:

Publicar un comentario