viernes, 2 de noviembre de 2012

BBVA espera que el sector inmobiliario comience a levantar el vuelo en el año 2015 | Vivienda

Ángel Cano, consejero delegado de BBVA. | Javier Barbancho BBVA considera que el sector inmobiliario en España todavía tendrá que realizar una larga travesía hasta recuperarse. Un plazo que podría prolongarse durante los próximos tres años -hasta 2015-, según ha explicado el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, durante la presentación de resultados trimestrales. En opinión de Cano, se necesitarán casi tres ejercicios para que el sector inmobiliario se estabilice, si bien no a niveles anteriores a la crisis. No obstante, ha advertido de que, si la economía se recupera más rápido, el sector inmobiliario también lo hará, aunque no es previsible por el momento. Para contribuir a esa recuperación, Cano ha apuntado el trabajo que tendrá que desarrollar el 'banco malo'. "Da igual cuál sea el formato, pero hay que reducir el volumen de activos si queremos que se recupere el sector", ha afirmado Cano. Por ello, ha señalado que la Sareb tendrá que ser "muy ordenada" y con los recursos suficientes para poder gestionar el importante volumen de activos que se espera. Cano no ocultó que unos precios bajos acelerarían el proceso de venta y sería positivo para ir reduciendo el 'stock' de pisos sin vender. Según sus cálculos, desde 2008 los precios ya se han ajustado un 32%, si bien queda otro 10% adicional que llevaría los precios a niveles del año 2000. El desahucio como última opción Con respecto a los desahucios, el 'número dos' del banco afirmó que la entidad está haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar esta situación entre sus clientes. "Es muy duro", ha declarado Cano, tras indicar que no sólo BBVA, sino que todos los bancos están haciendo importantes esfuerzos para evitar quedarse con la vivienda de un cliente que no puede pagar. Entre sus medidas anti desahucios: alargar plazos, rebajar tipos, bonificaciones y quitas "El esfuerzo es ingente", ha matizado. Desde que empezó la crisis, BBVA ha ayudado a 110.000 familias que tenían problemas pagar sus préstamos. Entre las medidas de flexibilidad figuran el alargamiento de los plazos, la rebaja del tipo, las bonificaciones, las quitas y, en último término, la dación en pago. BBVA tiene claro que siempre "es mejor un mal acuerdo" porque permite a la familia seguir manteniendo en propiedad su inmueble y a la entidad cubrir los costes derivados de que el cliente no pueda afrontar los pagos.

Fuente de la Noticias: Noticias de España

No hay comentarios:

Publicar un comentario